Asador Desirée - Casa Felipe
Plaza del Arrabal, 3, Arévalo, 05200
De 12:00 a 16:30 y de 20:30 a 23:30 (cerrado viernes tarde excepto para reservas de grupo)
27 €
Asador Desirée y Casa Felipe es el mejor restaurante para disfrutar de la ruta Isabelina en Castilla.
Ahora tienes la oportunidad de degustar nuestro cochinillo preparado en un auténtico horno de leña. Asamos el cochinillo y te lo enviamos a cualquier parte de España, llamanos al 920 88 00 21.
El Asador Desirée y Casa Felipe son casi la misma cosa, pero cada una posicionada a un lado del espejo. Mientras que Desirée es pasado en presente, Casa Felipe es presente como ofrenda de pasado. Establecimientos de restauración contiguos y manejados por un colectivo familiar que tuvo su eje troncal en Felipe Prieto, fundador de una dinastía bruñida entre hornos de leña, pucheros y trébedes, que hoy lidera su esposa, Milagros, firmemente apoyada en sus cinco animosos vástagos.
Cocina familiar y acogedora
Felipe Prieto fundó Desirée, que primero fue cafetería, después marisquería y finalmente restaurante. Casa Felipe, por su parte, es el homenaje contiguo que le brindan su mujer y sus hijos.
Ambos locales, intercomunicados, sirven al mismo fin de restaurar estómagos y humores varios de una variopinta clientela, que, diferenciada por razón de origen (gallega, asturiana, madrileña o arevalina), se funde en una misma preferencia por la cocina de tradición y raza, sin la más mínima concesión a la esferificación ni a las espumas.
Una clientela de nivel medio alto con suficiente formación gastronómica, para admitir displicente que el nitrógeno para el que se lo trabaja, pero que a ellos su revuelto de morcilla o sus alubias; sus asados, con refrescante ensalada al quite; sus postres de toda la vida… Y que al que Dios se la dé, san Pedro se la bendiga.
Cochinillo, tostón u otras contundencias
La clientela del establecimiento, de nivel medio alto y procedencia diversa, acude allí a meterse entre pecho y espalda las rotundidades de paisaje y de siempre:
- Asados de cochinillo o lechazo, dorados en genuino horno de leña.
- Puchero de judías blancas de la Tierra de Arévalo.
- Sopas altamente ilustradas.
- Revuelto de morcilla, y otras potencias, aligeradas en parte en ensaladas de ventresca con anchoas y pimientos al horno.
Para empapar cazuelas y platos, los parroquianos cuentan con unas 250 referencias vinateras, entre las que sobresale una magnífica colección de Riberas del Duero.
Por supuesto, además de platos exquisitos le ofrecemos una atención merecedora por toda nuestra clientela, acorde con el carácter por el que siempre nos han identificado.
Durante el verano pueden disfrutar de nuestra amplia terraza.
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