A Málaga hay que ir en verano sí o sí. Eso es un hecho que no admite discusión alguna a estas alturas de la película, de manera que no vamos a profundizar más en ese tema. Otro asunto, desde luego, es dónde plantar la sombrilla una vez hayamos llegado. Ahí sí que tenemos materia de debate, porque la capital de la Costa del Sol ofrece actualmente un litoral de auténtico lujo para disfrutar de este clima bendecido por los dioses que tenemos en el sur de Andalucía.
Si os quedáis con nosotros un ratito de nada os llevamos a dar una vuelta por las mejores playas de Málaga capital, para que toméis nota y vayáis pensando dónde os apetece echar el día durante vuestras vacaciones. Y si en algún momento encarta darse un homenaje en forma de boquerones vitorianos y espetos… ¡pues habrá que hacer el esfuerzo!
Playa de La Malagueta
Aunque durante muchos años se la conocía por un nombre que, por recato, no vamos a reproducir aquí (preguntad por la ciudad si queréis echaros unas risas), hoy en día la Playa de La Malagueta es todo un referente en cuanto a gestión de costas por su fácil acceso, la calidad de sus servicios y sus excelentes medidas de seguridad. No en vano se trata de la primera playa del planeta en contar con un Punto Naranja: un sistema de salvamento rápido consistente en una cuerda de 400 metros con un arnés, conectada a un motor de recuperación.
La Malagueta tiene una longitud de 1200 metros, con una anchura media de más de 40 metros, de manera que tenéis ahí espacio de sobra para poner la toalla sin sentiros en una lata de sardinas, como ocurre en muchas playas urbanas españolas. Y si os apetece picar algo, tenéis El Merendero de Antonio Martín, todo un emblema malacitano.
Playa de La Misericordia
La Misericordia es otra de las mejores playas de Málaga capital. La playa que alberga la famosísima Torre Mónica (otra historia por la que merece la pena preguntar) es la favorita de la ciudad para muchos malagueños que viven en el centro (y para muchos otros del resto de la provincia, ojo).
La Playa de La Misericordia es todo lo que a uno se le viene automáticamente a la cabeza cuando escucha la expresión “bandera azul”, solo que mejor, porque, además, está en Málaga, “¿e o no, abe?”. Cubre una extensión de 1,2 kilómetros del litoral este de la ciudad, no demasiado lejos de la barriada de Huelin.
Se trata de una playa muy limpia, de ambiente familiar, aunque también es muy popular entre los jóvenes, especialmente a la hora de la “ola del melillero”, alrededor de las 19:30. Así es como se llama al pequeño oleaje provocado por el paso del ferry que une Málaga con la costa africana, que muchos aprovechan para jugar en el agua o, incluso, para practicar con la tabla.
Baños del Carmen
Esto sí que son palabras mayores. Hablar de los Baños del Carmen es hablar de la historia de Málaga; una historia que sigue hoy más viva que nunca, ya que este coqueto espacio de la costa de la ciudad ha sabido reinventarse para ofrecer no sólo un entorno paradisíaco, sino también unos servicios de ocio y restauración que no tienen nada que envidiar a los principales destinos turísticos del Caribe.
Los Baños del Carmen toman su nombre de un antiguo balneario inaugurado hace más de un siglo, famoso en su época por haber sido el primero en España en admitir tanto a mujeres como a hombres. Es una playa algo estrecha, de apenas 15 metros de fondo, y relativamente pequeña, con sus poco más de 500 metros de longitud; sin embargo, pocos sitios en Málaga cuentan con bañistas más fieles.
Pedregalejo
Ya que vamos a la playa, un poquito de pescaíto frito tendrá que caer en un momento u otro, ¿no os parece? Para eso, dejaos de experimentos raros y acudid a lo que todo el mundo sabe que funciona. Esto es: a la playa de Pedregalejo, el Broadway de los chiringuitos, La Meca del espeto. Este precioso paseo marítimo es fácilmente reconocible porque sus arenas están repletas de jábegas: una embarcación de pesca típica de Málaga, que se usan también para colocarlas brasas en las que se asan las sardinas.
Y si os parece que la playa está genial de día, esperad a que se ponga el sol. Es por la noche cuando Pedregalejo brilla con más fuerza, ya que es una zona de marcha chill ideal para relajarse un poco después de una dura jornada de palas en la orilla y de tute en toalla. Una maravilla que no os podéis perder bajo ningún concepto.
Playa de El Palo
Muy cerquita de Pedregalejo nos encontramos con la Playa de El Palo, otro barrio que rezuma solera malacitana por los cuatro costados y que aún mantiene ese ambiente tan auténtico e inconfundible de su pasado marinero.
Este hecho se puede comprobar, mejor que en ningún otro sitio, en el mítico restaurante El Tintero, famoso en toda la ciudad por su particular manera de anunciar los platos, que salen de la cocina pregonados por los camareros y se piden a viva voz, como si se tratara de una subasta. Es una experiencia de las que convalidan el título de malagueño de adopción.
Pero centrándonos en la playita, aquí tenemos un bonito pedazo de costa de unos 1200 metros de largo, con una anchura media de 25 metros y todas las comodidades modernas que uno puede desear, desde duchas y servicios hasta alquiler de sombrillas y tumbonas.
Playa de Guadalmar
En el distrito de Churriana tenemos la Playa de Guadalmar, justo al lado de la Playa de San Julián y cerca de la desembocadura del río Guadalhorce. A los que vengan de fuera tal vez les llame la atención su arena oscura, tan típica de las playas urbanas malagueñas, que aporta al paisaje un toque absolutamente único.
No es demasiado grande (poco más de 400 metros de largo y unos 30 metros de ancho) pero no le falta ni un detalle en cuanto a servicios, por lo que suele estar bastante frecuentada. De hecho, cuenta incluso con un segmento más apartado donde está permitido practicar nudismo, si os veis con ganas de un veranito mucho más natural que de costumbre.
El Chiringuito Servando es un punto de visita obligado a la hora de comer, aunque dependiendo de la fecha puede convenir reservar mesa para no quedarse con las ganas.
Playa El Candado
Y llegamos al final de este recorrido por las mejores playas de Málaga capital invitándoos a visitar uno de los pedacitos de costa más encantadores de este privilegiado litoral.
Nos estamos refiriendo, ¡si es que había dudas!, a la Playa El Candado, que se encuentra no muy lejos de esa otra maravilla que es El Peñón del Cuervo. El Candado es una de las playas más pequeñitas de la ciudad, con sus apenas 200 metros, pero su cercanía al Club Náutico la convierte en una de las más mimadas de toda la Costa del Sol. Estamos ante una de las playas más bonitas de Andalucía y que, sin duda, debes conocer.
Dispone de aparcamiento propio y está enfocada sobre todo a familias, aunque te puedes encontrar en ella a todo tipo de gente. Para cuando llegue la hora de menear el bigote, el Candado Beach siempre es una opción a tener en cuenta, especialmente si pilláis mesa en su terraza con vistas al puerto deportivo.
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