Gringa
Los fundadores de Gringa comenzaron en un camión en 2013, hasta que el 2018 abrieron su hamburguesería en el Raval. Sin cartel en la fachada, pretenden que solamente las personas más curiosas puedan probar la típica hamburguesa californiana, un gran bollo de pollo frito que está rompiendo todos los esquemas de las hamburguesas en Barcelona.
Solamente cocinan con ingredientes de primera calidad y tienen en cuenta hasta el último detalle en cada una de sus elaboraciones. Su objetivo es hacer que cada uno de los bocados sea una auténtica fiesta en tu paladar. No te vayas sin llevarte algún artículo original de su merchandising, que hará que mucha más gente quiera descubrir este rincón secreto del placer.
Restaurantes, Carnes, Hamburgueserías