En plena Plaza Mayor se encuentra La Campana, una tasca madrileña de toda la vida especializada en el bocadillo de calamares tan típico de la capital madrileña. También se dice que aquí se sirven algunas de las mejores cañas de todo Madrid.
Después de 5 minutos esperando en la cola para comer dentro del local, vemos que una pareja de agentes de la policía municipal pasan delante de nosotros y de varias personas más que estaban esperando su turno. Preguntamos a un señor sudamericano del bar para que nos de explicaciones, y ni nos contesta, nos ignora. Lo dicho, no volveremos a ir
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Anónimo
El mejor bocata revolucionario de calamares de madrizzz, por 2'70. 10 de la mañana del 26 de septiembre, dia siguiente del asedio al congreso en Madrid, nos estamos metiendo entre pecho y espalda el mas fresco y cuantioso segundo desayuno de calamares de Madrid. Jose, el camarero, te pone la guinda con un salteado de olivas y unas cañas. Levantados a las 5 por la lluvia y k ya podia ser la comida, te deja dispuesto para otro asedio. Salut!
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Anónimo
Ya no es tan bueno, ya hay sitios mejores. Ya hay otros sitios mejores.
Era bueno pero ahora ya no tanto y estamos probando otros bares/restaurantes para sustituirlo definitivamente. Ahora allí un bocata te cuesta 2,70 euros, los calamares son grandes o rotos y de sobre todo de peor calidad, una caña te cuesta 1,80 euros... También la tortilla y las demás raciones ya no convienen. Puedes comer mejor y con más calidad al mismo precio sin alejarte de Sol.
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alain
Calamares también fuera de la Plaza Mayor. ¡Cuantas veces habremos ido a la Plaza Mayor a comer unos bocatas de calamares a un pecio medio de 3 euros? Muchísimas, no lo dudo. Sin embargo, ya no tanta gente sabe que existen bocatas de calamares mucho más allá de los que hay en plena Plaza Mayor. Que incluso, al estar fuera del meollo turístico, te costarán menos. La Campana, en la calle Botoneras, es uno de ellos. Recomiendo los citados bocatas de calamares, pero no solo tienen eso para comer.
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josanar
Famosos bocatas de calamares. La campana es un lugar de esos que vale la pena conocer, situado en la calle Botoneras, se trata de uno de esos bares baratos a los que da gusto ir a almorzar a base de bocata de calamares (que es lo mas famoso) o de cualquier otra cosa bien castiza como una buena tortilla de patatas, y lo mejor, el precio, que es perfecto para poder ir a diario y no dejarte tu sueldo en almuerzos.
La otra vertiente del local que yo conozco es usarlo como un buen afterwork y cambiar el bocarta por una ración o una tapita acompañada de una cerveza bien fria.
En cualquier caso, este es un bar que inevitablemente asocio a mis compañeros de trabajo.
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tximeleta
Mítico. Qué buenas tardes después de la facultad metidos en La Campana!! increibles. Empezábamos con una clara, o una caña, siempre en vasos de tubo, que es como lo sirven allí, para continuar con un mítico bocadillo de calamares... así pasaba, que cuando llegabas a casa tu madre te preguntaba qué dónde habías estado y no había forma de mentir... olías a calamares por todos lados.
Eso era lo de menos, la verdad. Aunque no fueran los mejores calamares de la Plaza Mayor, no me quedo con ningún otro.
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Shara
Calamares castizos de la plaza Mayor. ¿Quién no ha ido a la pza Mayor y no se ha metido un buen bocata de calamares?
Este bar típico además de los famosos bocadillos de calamares también tienen otros muchos tipos: de bacon, lomo, morcilla, salchichas, etc.
Cuando pasas cerca ya te viene el olor de la fritanga y automáticamente te entra un hambre repentino, casi siempre que paso por ahí, compro irremediablemente un bocadillo de calamares, aunque dice mi pareja que no son calamares sino voladores que son muy parecidos y más baratos, yo no tengo ni idea, lo único que se es que sean lo que sean están muy buenos.
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CALAMARTUKI
Delicias de Calamar. Acercarse a la plaza Mayor a comer un bocadillo de calamares es una tradición desde hace ya mucho tiempo, pero ir a La Campana es una experiencia recomendable porque probará los mejores calamares que haya podido tomar nunca. el bar es pequeño y, apenas hay sitio para sentarse, pero, sin duda alguna, la calidad de los bocadillos que se sirven hacen olvidar este tipo de nimiedades. Los calamares regados de sidra, cerveza o un refresco, los bocadillos de panceta o tortilla de patata, o cualquier otro manjar de los que nos sirven, hacen de este pequeño bar un auténtico templo donde degustar los mejores calamares de Madrid.
