Esta pizzeria se encuentra en una de las ubicaciones más bellas y pintorescas de toda Peñíscola. Situada en primera linea de playa, podemos degustar una auténtica pizza italiana al tiempo que disfrutamos de las increíbles vistas a la bahía y el castillo. El local es un clásico chiringuito de playa, donde la estrella es la pizza.
Sus pizzas son conocidas en toda la ciudad por su masa exquisita y su generoso tamaño. Cuenta con una carta espectacular repleta de deliciosas pizzas, ensaladas y postres caseros. Todo ello a un precio muy asequible. Cabe también destacar que el servicio es rápido y puedes pedirlas para llevar, así disfrutarlas donde quieras, ya sea en la playa o en la tranquilidad de la habitación del hotel.
Groseros y maleducados. No recomendado para ir con niños.
Pedimos unas pizzas para llevar (2 adultos y 3 niños), me indicaron que hasta un hora no la tendría, dijimos que vale, podíamos esperar.
En el momento que estábamos eligiendo las pizzas, nos dijeron que "no nos lo podrían prometer"
A lo que le indique que nos dijeran si por favor podían o no (no íbamos a esperar una hora para nada y que después los niños no cenaran...), la respuesta: no te lo puedo prometer... O_o
Le dije que si no lo podía prometer obviamente no la íbamos a pedir y le recomendé que pusieran un cartel en la puerta en el que pusieran que no se hacían pedidos para llevar.
Tras ese comentario comenzaron a gritarme tanto camareros como el pizzero. Todo esto delante de los niños y todos los clientes.
No quise pedir la hoja de reclamaciones para no molestar al resto de gente que también estaban con niños.
Si tienen estrés que lo paguen con su P.M no con los clientes y menos delante de niños.
