vuelta a la niñez. Cenamos de fábula. El camarero, David, super atento. La comida muy rica y el sitio es geniales. Decorado con detalles del recuerdo, para los q seamos de los 70. Desde las latas de cola cao hasta los juegos de nuestra infancia. Allí mismo nos tomamos una copa. Bien puesta y buen ambiente, xq a pesar de ser jueves hubo lleno total en la zona bar. Simplemente perfecto. Volveremos!!
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sumasyrestas
Completo. Uno de los bares más originales de Ávila. Según entras, lo primero que te encuentras en un salón al revés (al que no le falta ningún tipo de detalle) pegado en el techo.
Una vez vas avanzando hasta el fondo del bar, el pasillo es como una calle de ciudad, con coche empotrado incluido.
Es un gran lugar para tomarte unas cañas o unas copas y disfrutar del ambiente. También puedes comer o cenar a buen precio y la comida esta buenísima.
Además entre semana se organizan cuentacuentos, monólogos y espectáculos de magia.
Su valoración:
alain
Verlo para creerlo. Siempre he dicho que me chiflan los lugares que aporten algo distinto a la hora de salir. Ya sea por su oferta cultural, por sus actuaciones en vivo, su música...o su decoración...como le pasa al Delicatessen de Ávila. Estar dentro es como estar en la calle...¿Te suena raro? No pensarás lo mismo una vez que veas en el interior, adoquines como si fuera un paseo, un coche aparcado o una farmacia...Tienes que verlo con tus propios ojos. Obviamente para mí es uno de los lugares preferidos para salir de marcha por la ciudad.
Su valoración:
salypimienta
El mundo al revés. Es uno de mis sitios preferidos para salir en Ávila. Siempre tiene muy buen ambiente y además, para la gente que no lo conoce es muy curioso. Entras en una habitación que parece estar vacía, y si miras al techo verás que está todo allí. Tienen un salón pegado al techo, sin perder detalle, con sofás, mesitas, cuadros y jarrones incluídos. Una vez dentro simula una calle, con sus adoquines, una oficina de correos, una farmacia e incluso un 600! Además tienen un montón de estanterías con objetos antiguos, juguetes, utensilios médicos...en fin, una pasada. También se puede ir a tomar café, pero no puedes perdértelo.
