La Terraza del Blanq está ubicada en el centro de la ciudad de Valencia. En concreto, en la quinta planta del “Blanq Carmen Hotel” (junto a las Torres de Serranos). Lugar de moda y referente para la gente más trendy de la ciudad, en La Terraza del Blanq podrás vivir sin interrupciones, desde el medio día y hasta la media noche, de su servicio de restaurante más cosmopolita. Y, por supuesto, alargar la velada tomando uno de sus cócteles con o sin alcohol o una de sus Premium drinks.
Además, si eres cliente del hotel, podrás disfrutar de su exclusiva piscina durante los meses de verano. Tapas y los mejores platos de estación te esperan en este oasis de la urbe del que te será muy difícil marcharte.
Recientemente, mi pareja y yo decidimos visitar la terraza del ático para disfrutar de una agradable tarde. Al llegar, nos percatamos de que solo había mesas libres con capacidad para dos personas, por lo que nos acomodamos en una mesa que disponía de tres asientos. Para nuestra suerte, un joven camarero nos atendió de manera muy amable y nos ayudó a pedir nuestros cócteles.
Sin embargo, nuestra experiencia dio un giro inesperado cuando otro camarero, de apariencia robusta y con acento italiano, comenzó a gritarle al camarero joven que nos atendía con tanta amabilidad. Este espectáculo de malas formas y agresividad fue presenciado por todos los clientes de la terraza.
Posteriormente, este mismo camarero se dirigió hacia nosotros y a otra pareja que ocupaba otra mesa de tres asientos, elevando su voz de manera maleducada y abrupta, indicándonos que no tenían mesas disponibles para dos personas. Sorprendidos, tratamos de abordar la situación con cortesía y le pedimos su nombre, a lo que respondió a gritos llamarse Luigi.
Nos resultó sumamente lamentable presenciar un servicio tan pésimo, maleducado y agresivo en un lugar que prometía buenas vistas y una experiencia agradable.
