Krampus no es una crepería tradicional. Lo hemos concebido como un restaurante de crepes. Un atelier (taller) de crepes creativas y originales, donde combinamos la base tradicional pura de las galettes bretonas y la innovación de relleno con recetas de aquí y de todo el mundo. Por eso, nuestras crepes son únicas en Barcelona. Además, os ofrecemos también originales y deliciosas sopas y cremas (calientes y frías) y una variedad de ensaladas y tapas como entrantes. Tenemos dos zonas diferenciadas. La sala principal delante de cocina e ideal para grupos de 4 personas. También hay una mesa grande para grupos hasta 10 personas. Y la marquesina, cubierto que da al pasaje San Felipe, con amplias puertas de vidrio que en verano queda abierta para poder disfrutar más de la naturaleza que nos rodea. Es ideal para mesas de 2 y 3 personas, en un ambiente cálido e íntimo.
Partimos de las galettes bretonas, aquellas crepes saladas hechas de trigo sarraceno y cocinadas en unas planchas especiales, los "billigs", que permiten desarrollar una técnica para la elaboración de bases de harina finas y ligeras. Y, a partir de aquí investigamos los "rellenos" más adecuados, todos ellos cocinados y elaborados con tiempo, a la manera tradicional. En el relleno es donde dejamos volar nuestra creatividad, buscando fórmulas y combinaciones de lo más sabrosas y originales, utilizando recursos de cocina de todo el mundo. ¡Para sorprender a tus sentidos! Además de las galettes de la carta tenemos cada día una galette del día muy sugerente. Para hacer las galettes o crepes saladas utilizamos harina de trigo sarraceno, importada directamente de la Bretaña francesa, y que ha sido molida en un molino tradicional. El alto contenido en vitaminas del grupo B y la alta cantidad de hierro son buenos aliados contra la anemia. Nos ayuda con el colesterol y las enfermedades cardiovasculares dado que tiene buena cantidad de ácido oleico, lineleic, palmítico y linolénico. El trigo sarraceno es un cereal de origen asiático que es muy rico en proteína (10% - 13%), fácil de digerir. Cuenta con muchos aminoácidos, sobre todo lisina (aminoácido que normalmente no se encuentra en la proteína vegetal) y otros aminoácidos esenciales (arginina, metionina, treonina y valina), también numerosos minerales. Por eso se dice que es el rey de la proteína para los vegetarianos.
Restaurantes, Cafeterías, Cocina internacional, Creperías, Bares, Francesa, Internacional
lugar precioso, buena y original comida y servicio atento y rapido. El otro dia fuimos a cenar 2 personas. Todo buenísimo y originales, catta muy variada tanto de crepes saladas como dulces. Sopas originales y riquisimas como el gazpacho de fresas ecologicas. El servicio es muy simpático y rapido.
Solo hace falta reservar y el precio muy razonable.
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Anónimo
Diferente. Se come bien y diferente ademas no es nada caro
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Anónimo
Muy Bueno. Sitio original diferente y con muy buena comida, totalmente recomendable
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Anónimo
Mala gesstion de las reservas. Cena para dos con cita previa, esperamos bastante en la puerta. La comida esta muy rica, servicio muy rapido y me resulto muy correcto de precio. Nota mala: mucho ruido, yo eliminaria algunas mesas de la terraza cubierta. Es demasiado estresante cenar con tanto ruido y ajetreo.
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dosia
Qué follón.... ´Llevaba tiempo queriendo cenar en krampus y al final hoy he podido tras reservar mesa para 4. Nos han situado a la entrada, donde hay 3 mesas de 4 muy cerca. Estábamos en la mesa del medio y a cada lado se nos han sentado sendos grupos de 4 chicas, a cuál más escandalosa. Ha llegado un momento que parecía que las escuchábamos en stereo. Sé que no es culpa del restaurante tener clientas maleducadas, pero me costará volver a no ser que me aseguren un rincón más silencioso. Eso sí, las galletes muy buenas. La francesa con queso y cebolla caramelizada riquísima, la de mousaka también, y la de chocolate deshecho de postre... buuuf
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josanar
Muy bien como creperia. He estado leyendo y la gente ha criticado un poco el hecho de que no haya mucha variedad en la carta del Krampus Crêpes Atelier, pero bueno, aunque llevan toda la razón del mundo, yo creo que para disfrutar de este bonito y acogedor lugar hay que ir con la idea de que vas a un sitio en el que sólo hacen crepes y poco mas, así fui yo y además me encantó por que los que nos sacaron estaban de lujo.
El precio no está mal y la ambientación es muy buena, con una atmósfera muy cálida y agradable.
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alain
Se paga la decoración. Más que comida francesa se podría decir que el Krampus Crêpes Atelier ofrece, pues eso, lo que dice su nombre, crêpes y poco más. Yo lo vi algo caro para lo que en realidad es (la comida francesa más simple de hacer) y para lo que en realidad ofrecían. Pero seguramente se pague la decoración, el ambiente y el mobiliario de un restaurante bastante moderno y acogedor.
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difsign
\correcto pero.... He ido 3 veces. La primera éramos 2 personas y salí satisfecha, sobretodo porque el ambiente me había encantado (muy acogedor). La segunda vez fuimos 8 personas, fueron tremendamente lentos y a las crepes ya no les vi nada especial (las ensaladas sí que las disfrutamos). Pensé que no se habrían lucido porque éramos un grupo \\\"grande\\\" y el local estaba lleno. La tercera vez volvimos a ser 2 personas, no estaba lleno, justo en el momento que nos estábamos levantando para irnos porque nadie nos atendía se presentaron a tomarnos nota. Las crepes, como la última vez, no nos dijeron demasiado, las ensaladas sí que nos gustaron. He de decir por otro lado que es un sitio MUY acogedor.
En resumen, creperia muy acogedora, servicio, si es que no hemos tenido mala suerte las 2 últimas veces, muy pasivo (tanto en el trato como en la rapidez), las crepes correctas, ensaladas buenas.
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senecor
Crepes para todos los gustos. Atrapa su coloración y ambientación, entonan con el mobiliario para mi, muy acertado. Buenas crepes y ensaladas pero no encontrarás mucho más, hay que venir con idea de que comer ligero y a base de crepes (dulces y saladas). De precio moderado y atento sercicio de mesa
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Triss
Riquísimo. El local, nada más entrar, ya te atrapa, una colocación muy zen, sobre todo si te toca la mesa de la fuente, la única para grupos (de no más de 8 personas). Si hace buen día y hay mesa libre en la terraza semi-cubierta la comida ya será lo de menos. Aún así las ensaladas son divinas, las galletes fantásticas, yo me quedo con la de quesos. Mi mayor recomendación: ¡dejad espacio para el postre! La crepe de chocolate caliente es casi un obligado.
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Samades
Buen ambiente para ir de vez en cuando. Conocí el restaurante de casualidad. La verdad es que está bastante bien en general. Cocina principalmente suiza. Todo basado en crepes salados como plato principal y dulces para los postres. Además, buenas ensaladas como entrantes. El ambiente es muy adecuado. Puedes optar por barra o mesa, así como interior o terraza. Como nota negativa, sólo hay dos turnos para cenar y, además, por mucha reserva que se haga siempre entras tarde y toca esperar fuera. En verano puede no ser problemático, pero en invierno con el frío... En definitiva, un buen sitio para ir de vez en cuando o en plan romántico. Eso sí, llama para reservar antes pero no esperes entrar a la hora.
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Dwarf
Una original propuesta en un ambiente acogedor . Conocí este retaurante gracias a una ex compañera de trabajo. Desde entonces, no he dejado de frecuentarlo. ¿El motivo? La posibilidad de pasar una velada agradable, con una excelente ambientación y un menú sencillo (aunque, eso sí, imaginativo y sabroso). Y todo ello por muy poco dinero.
Para todos aquellos que deseen una cena romántica a la luz de las velas o pasar un rato distendido en compañía de sus amigos y amigas, ésta es sin duda una inmejorable opción.
Como reza el nombre del restaurante, la carta se compone casi exclusivamente de "crêpes" (fundamentalente saladas), aunque la variedad de fórmulas e ingredientes empleados en su elaboración ayudan a que hasta el comensal más asiduo pueda encontrar sugerencias nuevas y apetitosas en cada ocasión.
Aunque bastante limitada, la carta de postres brinda deliciosas especialidades para poner el broche de oro al almuerzo o cena. De entre ellos, destacan las exquisitas copas de helado y una insuperable crema de limón casera (una de las mejores que he probado).
La profesionalidad y cordialidad del servicio están a la altura de este pequeño gran restaurante, que difícilmente decepcionará a quienes lo visiten por vez primera.
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priscila
Crepes deliciosas en Krampus. Fui ayer en mi cena de despedida de mi eterno curso de TOEFL.La crepería está cerca de Via Augusta en la Barcelona menos barata.
El local en cuestión es muy acogedor, con luces tenues, lucecitas por las paredes, buena organización de las mesas (no estás oyendo la conversación de la mesa de al lado). La cocina está a la vista, algo bastante minimalista, una especie de encimera que la separa de las mesas, de esa manera puedes ver como hacen la comida y como no hay nada de fritanga pues huele de maravilla en todo el restaurante.
El menú es a base de crepes de todo tipo y deliciosos el precio esta muy bien, y los crepes dulces son toda una delicia. Todo esto estaba regado de sidra belga (según la camarera algo super típico, yo no se si dudarlo).
La música que ponían en aquel momento era Amelie, que bien.
Las camareras eran todas muy agradables y serviciales. Pues nada no se a que estais esperando.
