Bares de tapas en Cuenca
Para aprovechar el fin de semana no es extraño que muchas parejas, amigos o familias se decanten a hacer escapaditas a lugares no muy lejos de Madrid. En este artículo te llevamos hasta Cuenca, en Castilla la Mancha, ciudad medieval en la que destaca su catedral de estilo gótico y las famosas Casas Colgadas.
En Salir.com no solo queremos animarte a que visites esta preciosa ciudad manchega, sino que lo hagas a través de su gastronomía, en concreto de sus tapas, elaboradas en la mayoría de los casos con ricos productos de la tierra y de manera casera y tradicional. Aquí te descubrimos los mejores bares de tapas en Cuenca, ¿nos acompañas?
Diamante Tapas
Empezamos nuestro paseo por el tapeo conquense un poco alejados del centro. En una transitada avenida, a corta distancia del Parque de los Príncipes, se levanta el Diamante Tapas, un local muy popular no solo entre los propios habitantes de Cuenca. Es uno de los mejores sitios donde comer bien y barato en Cuenca así que ¡no te lo pierdas!
En este restaurante, las tapas, las raciones y las media raciones son las principales protagonistas. Los visitantes pueden acompañar una cerveza fresca o una copa de Rioja con delicias como berenjenas a la miel, croquetas, pescaíto frito y jamón serrano. ¡Toda una experiencia a muy buen precio!
La Bodeguilla de Basilio
La tradicional taberna al más puro estilo manchego de La Bodeguilla de Basilio es uno de esos locales que sorprende y enamora. A orillas del Júcar y a poca distancia a pie de las Casas Colgadas, este restaurante es ideal no solo para tapear, sino para sentarse a la mesa y degustar sus creaciones.
En lo que a tapas se refiere, La Bodeguilla de Basilio ofrece no solo un variado menú de tapeo, sino también lo que se conoce como pretapa o tapa previa, para ir abriendo apetito mientras se disfruta de un buen vino.
Grotte del Huécar
¿Y si os decimos que uno de los mejores sitios de tapas en Cuenca se encuentra en el interior de una cueva? No, no es una manera de hablar: Grotte del Huécar, situado en el Paseo del Huécar, número 2, está literalmente dentro de una gruta natural horadada por la erosión durante miles y miles de años, lo que lo convierte en uno de los locales más interesantes y únicos para visitar en la ciudad si queréis disfrutar de algo más que su carta.
Pero, ¡ojo!, que sus delicias no se quedan atrás, ni mucho menos. Podéis empezar vuestra ruta de tapas en Cuenca en una de sus mesas, pidiendo, por ejemplo, unas típicas corbatas de pollo con salsa de miel y mostaza, que os salen por sólo 12 euros de nada y son geniales para compartir.
La Ponderosa
Nos vamos hasta las proximidades del Museo de Paleontología de Castilla la Mancha para encontrar La Ponderosa, otra de esas pequeñas tabernas en las que tapear se convierte en una experiencia inolvidable. Aquí podrás conocer uno de los mejores bares de tapas en Cuenca con una excelente relación calidad-precio.
El aroma a jamón serrano consigue hipnotizar a los comensales nada más entrar en el local, pero si por algo destaca La Ponderosa, es porque muchas de sus tapas y platos están elaboradas con hongos como ingrediente base.
La Ronería de la Habana
Os proponemos ahora un viaje al Caribe sin salir de la ciudad. ¿Cómo? Pues muy sencillo: basta con poner rumbo al número 5 de la Calle Poeta Diego Jesús Jiménez, donde nos espera La Ronería de La Habana. Bares de tapas en Cuenca centro hay muchos, pero… ¿cuántos conocéis que capten a la perfección la más pura esencia cubana en cada uno de sus detalles? Aquí no sabréis si seguís en tierras castellanas o vais a ver el Malecón al asomaros por la ventana. ¡Garantizado!
De su carta merece la pena destacar, en primer lugar, su magnífico tomate raff con ventresca de atún, con aliño tradicional, por sólo 11,90 euros. Pero si buscáis algo más contundente, desde Salir.com os sugerimos que tiréis por el camino de sus costillas BBQ, con guarnición de patatas y pimientos, por sólo 13,90 euros.
Tukutuku
Con este curioso nombre, el Tukutuku es otro de esos bares que no te puedes perder en tu visita a Cuenca. Ubicado en pleno corazón histórico de la ciudad, el Tukutuku se ha ganado su popularidad no solo gracias a sus tapas, sino también a sus raciones, entre las que destacan las patatas bravas, las croquetas y los revueltos de huevos con jamón serrano.
¿Lo mejor de todo? Sus enormes hamburguesas de carne roja montadas bajo crujientes hogazas de pan rústico o de pueblo. ¡Toda una experiencia ideal para compartir!
Pícaro Tapas & Copas
Seguimos de tour por los mejores bares de Cuenca y tenemos que hacer una parada obligatoria en esa auténtica embajada de Italia que es Pícaro Tapas & Copas, en la Travesía Clavel, número 7. Si siempre habéis tenido el gusanillo de saber qué se siente al estar dentro de una película de Fellini, en la atmósfera sesentera de este magnífico local gozaréis de la experiencia cinematográfica al máximo… además de poneros las botas con sus delicias, por supuesto.
Inmersos en el espíritu Vespa de Pícaro Tapas & Copas, una de las opciones más recomendables que hemos encontrado en su carta es, sin lugar a dudas, los ravioles rellenos de ricota y espinacas, con queso gorgonzola y nueces picadas, por sólo 13,90 euros. ¡Uno de los bares de Cuenca con pasta fresca más recomendables!
Taska La Boina
Nos vamos ahora hasta la Taska La Boina, ubicado en el centro de Cuenca y en el que la gran parte de los productos de su carta, así como también sus tapas, tienen como base ricos ingredientes manchegos.
Asados, cazuelas de gulas, revueltos de huevo, calamares y un amplio catálogo de carnes rojas elaboradas a la brasa, son algunos de los principales protagonistas de este lugar ideal para reponer fuerzas.
El Sotanillo
Y terminamos nuestro paseo por los mejores bares en Cuenca hablando de El Sotanillo, otro must que no deja a nadie indiferente. Con una carta de productos de la tierra y recetas tradicionales, si por algo se ha convertido El Sotanillo en un local de lo más popular es porque ha conseguido añadir un toque de modernidad a los platos de su carta.
¿Un imprescindible? Los visitantes hablan maravillas de las manitas rellenas de boletus y del morteruelo, este último ideal para compartir.
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