Huang Sheng II

933510256

Passeig Fabra i Puig, 133, Barcelona, 08016

Nou Barris (Vilapicina-Torre Llobeta)

L a D: 12–16:30PM y de 19PM–12AM

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Comida muy buena a buen precio, últimamente se está llenando muchísimo desde que lo descubrí así que es MUY recomendable que reserven una mesa antes de ir (o el día anterior) para no tener que esperar, sobretodo si es fin de semana. (el pollo rebosado con almendras está delicioso). La comida bien, el servicio.....hay camareras que te dejan el plato sin siquiera mirarte a la cara. Nada amables falta de empatía

Te sorprenderá positivamente la buena calidad de la comida y las raciones super abundantes. Muy recomendable. Los platos son muy buenos a la vez que baratos ponen cantidad para que no ye vallas del restaurante es el mejor

Restaurantes, Servicio a domicilio, Cocina internacional, China

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5 comentarios
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Jackie
Lamentable servicio a domicilio.Las demoras son insultantes y lo que es peor, sin ninguna explicación. Atencion al cliente lamentable. Abstenerse de solicitar comida a domicilio
Su valoración:
Claudia
Anoche he ido por total casualidad a este sitio, fue horrible puesto que lo que pedimos llego no en el orden en el que normalmente debería(entrada, primero, segundo), sino que el principal llego primero, luego el primero llego segundo y tardaron tanto con el entrante que tuvimos que recordarles que lo trajesen: la presentación, los tiempos, los platos en si no son como para denominarlo”restaurant”.
Pedi un plato con salsa de curry y no solo no sabia ni olia a tal especia que por lo general es identificable a distancia sino que era una especie de gel con un color parecido al amarillo pero nada que ver con ello y mi acompañante pidió sepia con salsa picante que es un plato de mas de 8€ y lo que le trajeron no era ni por asomo sepia, pero la cobraron como tal con una cara dura y una prepotencia que es muy probable que nunca nadie les haya dicho algo con respecto a lo que ofrecen, eso si: estaba con gente casi al completo que al pedir arroz o pasta con sus variantes si que son platos abundantes y estos no son caros por los baratos de estos productos.
Por lo demás no es bueno, ni rico, ni barato si te estafan y engañan como lo hicieron con nosotros, por ademas nada saludable y su personal son gente muy mal educada pues hablan de ti delante tuyo en su lengua sin tener ni tan siquiera en cuenta que tal vez hablas su idioma y entiendes perfectamente que te están ninguneando en tu cara ante una queja que se lo toman muy a mal.
Va un tipo de publico que creo , esta mas acostumbrado a comer mucho y barato que a bueno e igual de barato, pero esta gente y ese lugar es que si les cae una inspección, se quedan sin negocio y la verdad, ojalá supieran que gracias a su publico sobreviven, pero por que nadie cuestiona sus productos, su cocina y sus engañosos precios.
Desde luego ni lo recomiendo, aconsejo ni volveré.
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Graciela
La comida no esta mal y los precios tampoco, la atención penosa, hay mucha gente y lo que quieren es que termines lo antes posible para dejar libre la mesa, te agobian para que termines, inclusive si te quieres llevar lo que no te has comido te lo tienes que poner tu en los tuppers, hay en particular una camarera con muy mala leche y trata a la gente fatal, no volvere a ir
Su valoración:
Gloria
Fuimos de casualidad la noche del 24.el sitio amplio y la comida muy pasada y casi fria kieren coger demasiadas mesas y la calidad es pesima no iremos mas
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Dwarf
Bueno, bonito, barato... y chino. No falla: todos los viernes y sábados, atravesar la puerta del Huang Cheng implica sumergirse en un hervidero de gente joven que busca en este veterano establecimiento luna cena abundante y económica. ¿El motivo? Seguramente, la relativa proximidad exitente entre el este y la Rambla de Fabra i Puig, uno de los puntos más dinámicos de ocio nocturno en Sant Andreu.

En cualquier caso, es difícil encontrar mesa. Si el grupo es numeroso (y con esto me refiero a más de cuatro comensales), es probable que haya que guardar cola fuera del local. Además, esta circunstancia repercute negativamente en el tiempo de que se dispone para cenar. En efecto, la imperiosa necesidad de asignar una mesa a la marea de clientes que invaden la sala provoca que los camareros retiren los platos cuando aún no se ha acabado de comer, o bien que traiga la cuenta sin haberla solicitado.

Como punto positivo, destaca una carta buena y económica, así como algunos postre genuinamente chinos (como el flan: además del de vainilla, el restaurante propone uno parecido a la "panacotta" italiana que resulta exquisito).
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