Bar Restaurant Tossa

tapas de 10!. Hemos ido este pasado fin de semana y nos encantó. Tapas muy bien elaboradas y de calidad. La presentación muy buena y el lugar pequeñito y acogedor. Seguro que volveremos pronto!

Jordi. Nos ha sorprendido gratamente.Empezamos con unas anchoas del cantábrico excelentes,seguimos con media ración de Guijuelo muy buena.A continuación almejas en salsa verde y despues( lo que mas nos gusto) ,un pulpo a la brasa con patata y romero.Probamos un surtido de croquetas que nos recomendaron( finísimas), y acabamos con un milhojas de foie y manzana muy diferente pero espectacular.
Un descubrimiento y gracias a la camarera por sus recomendaciones.

Muy bueno. Estupendo para ir de tapas. Las croquetas son buenísimas, también las torradas, las ensaladas, y en general todo. Muy cerca de Sagrada Familia y bien de precio.

Madrileno. Fuimos por las croquetas q nos decepcionaron, excepto las de bacalao q son cosa fina, pero salimos muy satisfechos por el resto de tapas(pulpo, revuelto de morcilla, fuet...)
Total unos 35 euros y comimos muy bien, rápido y de buena calidad. Volveremos en nuestra próxima visita a Barna

Autentico. Para quien le guste el buen tapeo Tossa sin duda se convertira en uno de sus preferidos, buen producto buen precio y mejor ambiente.

A la rica tapa. Sitio mitico de tapeo por Barcelona, esta al lado de Sagrada Familia y las tapas son economicas y estan muy buenas suele estar bastante lleno (normal) mejor llamar antes para reservar.

Muy Bueno. De lo mejorcito para ir de tapas por barcelona, las tapas son de calidad y caseras.

Las mejores croquetas. Este sábado fuimos de tapeo mi mujer, mi hija y yo al Tossa, después de rebuscar por internet un sitio en el barrio en el que sirvieran tapas de calidad. No nos defraudó para nada, sino todo lo contrario. En una época en la que las mayoría de tapas en Barcelona las hacen chinos con más bien poco cariño y escatimando en calidades, se agradece encontrar un local como el Tossa en el que se hacen como siempre, con mimo, e intentando que el cliente salga satisfecho. Las croquetas son, simplemente, legendarias. Pero es resto de tapas de que pedimos eran también irreprochables, aunque en algunas cosas no hay mucho que innovar y lo único exigible es que no esté malo (como el pescadito frito). Espectacular también el montadito de queso de cabra con arándanos. También probamos las patatas bravas (que no son nada del otro mundo, pero no desmerecen), la ensalada de pulpo (tremenda), la sepia a la plancha (en su punto), los mejillones tigres, los chipirones, el pan con tomate... y todo muy bueno y en buenas raciones. También fue bueno el trato (la chica incluso nos advirtió de que ya habíamos pedido mucho, y que esperáramos a pedir más según viéramos -y la verdad es que nos pasamos), la espera (sirvieron las tapas enseguida), el acondicionamiento del local y el precio. Comimos los tres por poco menos de 40 euros, contando que era un sábado -que además tenían menú- y de picoteo y que salimos que no podíamos meter ni cacahuete en la panza, incluyendo bebida y postre. No se puede pedir más. Repetiremos seguro.