Situado en plena calle Huertas, una de las más míticas de Madrid, nos encontramos con Casa Alberto, un restaurante donde la verdadera cocina tradicional se funde con cocina de nueva inspiración, todo ello en un ambiente selecto y elegante, para los verdaderos amantes de la tranquilidad, el glamour, la tradición y la buena comida.
La atención de vergüenza. Vinimos porque ponía que era un sitio bueno de tapear, se ve que era una broma. Los camareros poco atentos y no muy amables y simpáticos. Vete a otro no merece la pena
Su valoración:
mayurtin
un clásico castizo. Un restaurante castizo de Madrid, no es económico pero la calidad es muy buena. Si te gustan los clásicos no dejes de visitarlo.
Su valoración:
sumasyrestas
A la antigua usanza. Se trata de un bar de toda la vida, con una decoración típicamente madrileña, cuidada hasta el último detalle.
Por lo que sé, sirven comidas y se puede comer también a tapas, aunque yo siempre que he ido a sido más por las cañitas que por los pinchos.
Los camareros son bastante majos y el ambiente es tranquilito y agradable.
Su valoración:
manzanaazul
Los mejores callos de Madrid. Este bar de tapas ya es para los que tenéis cultura de ruta del tapeo, para adictos a la sana costumbre española, con un paladar con buena memoria, capaz de hacer historia y comparar. Todo eso es lo que se merece la Casa Alberto, un local que cuenta con unos interiores de un buen gusto destacable, sobre todo en lo que se refiere a la barra, que tiene un grifo de cinco caños, que quizás sea el único de estas características que queda por la capital.
La leyenda cuenta que aqui fue donde Cervantes acabo de escribir su obra "Viaje al Parnaso" y es especialmente famoso por sus callos.
Su valoración:
josanar
Taberna tradicional. Esta es otra de esas tabernas madrileñas con tradición y con sabor a añejo en los que se puede disfrutar de una cocina casera y con platos auténticamente tradicionales.
Un punto a favor del local es también su céntrica ubicación en la calle Huertas, y su otro atractivo es la carta, donde los platos no sólo son buenos sino también abundantes.
El trato ofrecido es siempre bueno, y se nota que tienen mucha mano para llevar el negocio, de lo contrario no hubiesen durado tantísimos años.
Su valoración:
Urbano
170 años de gloria. Casa Alberto es la peritita gloria. Uno de esos sitios en los que te parece comer en casa de tu madre o, mejor aún, en casa de tu abuela. El establecimiento puede ser una buena manera de recordar el siglo XIX en nuestro país. También se hace un especial homenaje a Cervantes, quien al parecer escribió en ese edificio dos de sus más populares obras. En cuanto a la propuesta gastronómica, Casa Alberto se caracteriza por unas raciones sabrosísimas: callos, albóndigas, boquerones, rabo de toro o bacalao. Si optas por un menú del día, muy aconsejable, son aconsejables sus dos grandes especialidades: besugo a la bilbaína y carne roja de buey. Exquisitos ambos.
Su valoración:
aineta
Buena comida casera en el centro de Madrid. Si lo que buscáis es un plato como los de la abuela, bueno, lleno y casero, el Casa Alberto lo podéis encontrar fácilmente. En pleno centro de la ciudad, se encuentra este restaurante, que cuenta con una historia, experiencia y tradición hostelera de más de 170 años. Un sitio agradable y acogedor, con un ambiente muy familiar y un trato muy amable. Los alimentos que utilizan son todos de primera calidad; los platos tienen un presentación sencilla pero acorde con el estilo general del restaurante; la carta es muy amplia, con entrantes variados, primeros fríos y calientes, carnes y pescados, postres caseros y un gran surtido de vinos; las raciones son abundantes y los precios acorde con lo que se come. No, no es caro. Si aceptáis una recomendación, los embutidos e ibéricos que tienen para picar están muy ricos, la sopa castellana, el cocido y la ensalada de pimientos con bonito son una estupenda elección de primero, y el bacalao a la vizcaína y el rabo de buey estofados como segundo plato os dejarán con la boca abierta. De postre, cualquiera de sus opciones, todas ellas caseras, serán la guinda ideal para tan deliciosa comida. Ah, también es ideal si lo que queréis es tomaros una tapita o ración en la barra a cualquier hora del día, los callos y el jamón de jabugo están tremendos!
