Restaurante moderno, elegante y minimalista toma su nombre de uno de los personajes del Tirant Lo Blanch. Situado junto a la Plaza Cánovas, es perfecto para una velada tranquila en pareja. Buena cocina de mercado, creativa y bien elaborada. Cuenta con una sugerente carta y menú de mediodía con seis platos diferentes.
Me explico. Reservamos para cenar cuatro personas con dos vales de GROUPALIA. Creo que si un restaurante ofrece mediante este portal sus guisos es para atraer a clientes que no conocían el lugar y darles a probar sus cualidades. Pero no puede uno entrar y que te digan que lo que pone en tu reserva está equivocado porque GROUPALIA no lo ha escrito bien. Teníamos dos vales (4 entrantes) sólo nos pusieron uno (doble dijeron); pero no pudimos probar más que este. La ensalada tenía que ser la misma para los cuatro, cuando el vale nos daba la posibilidad de pedir dos. Y uno de los dos principales de pescado lo habían sustituido por otro (el rodaballo es de pisci. y no se puede alegar falta de material).
Otra mención especial es para la falta de simpatía de los camareros. No se pide servilismo; pero sí un poco de buen rollo, vamos que no parezca tu enemigo.
Uso los GROUPALIAS para probar sitios nuevos. A este no vuelvo
Su valoración:
mamuelo
Nos encanto. En plena zona de Cánovas se halla este restaurante que ofrece una propuesta culinaria diferente y exquisita.Fuimos con un cupón promocional y la atención fue excelente,la comida deliciosa comenzando por el aperitivo, entrantes de croquetas de boletus deliciosos y foie micuit, todo un placer para los sentidos. Las raciones son más bien escasas y si mejoraría el que estas fueran más generosas. Los principales entrecotte sobre una base de puré de patatas y espárragos y por último los postres, degustación de chocolates y un tatin de piña con helado de vainilla sencillamente espectacular. Nos encanto y volveremos.
Su valoración:
ratatuy
ratatuy. comida buena pero muy escasa,pidiendo el menu de 24 euros el rodaballo no pesaba mas de 80 gramos,el entrecot era media racion,cuando en la carta pone :segundo a elegir de la carta,el postre entra dentro del menu,pero no corresponden a la carta,total ENGAÑADO
Su valoración:
Anónimo
Estafado y con mal sabor de boca. Comida, buena calidad (diseño = minimalista)
servicio, bien atendidos, y encima sin agobiar, Bien.
Entorno, agradable.
Mi Problema:
En una cena de Navidad, reservado para 10 personas, nos pusieron 3 entrecotes a compartir entre todos. Y entrecotes que uno se comería sin problemas sin tener mucha hambre.
Si el menú que elegimos era el más caro, 28€+ el menu de bodega a 9€, digo yo que 37€ da para dejarnos bien. Pues se ve q hay demasiado crisis y nos pusieron una tapa de entrecote @19€ cada uno. A comentar que nos habiamos quedado con hambre, pedimos otros 3 entrecotes y nos lo cobraron los 3 a su precio correcto. Vale, fallo nuestro, pero disgustado, no tuvieron ni un detalle. Ah, bueno, un chupito.
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No recomiendo que se coma en Navidad aquí.
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Tal vez entre semana está mejor, o para 2 tapas en particular. Pero no sólo me siento estafado, el beneficio de la duda ni se asomó.
Muy mal.
:-(
Su valoración:
Anónimo
Anonimo. Excelente restaurante,buena comida a precio correcto y buen servicio, menús acertados y carta excelente.
Su valoración:
xaume87
Tapas de diseño. La imagen del local en un primer instante es buena. Luego ves como la pintura de las paredes está muy descuidada con pelados, manchas y humedades.
Luego, las raciones de comida están muy buenas, pero son escasas, en algunos casos bastante escasas.
En mi caso fui con mi pareja y pedimos un menú de tapas, que incluye 5 tapas y un aperitivo, incluido el pan también. Si las raciones de las croquetas hubieran ido más allá de una por persona, no me quejaría, pero pidiendo un menú de este tipo, sin bebida ni postre, que escaseen de esta manera con las raciones me indigna bastante. Si hubieran duplicado alguna ración no hubiese perdido dinero.
En resumen, muy bueno, pero una tomadura de pelo, no me verán el pelo más por ahí.
Su valoración:
efreirem
Pequeñas tapas de diseño. Lo que menos me gustó de este restaurante fue la imagen del local. La pintura de las paredes no estaba en buen estado; tenía estantes colocados en la pared de un modo bastante rudimentario; los muebles estaban a medio camino entre lo antiguo y lo viejo…etc. A pesar de esta primera impresión negativa, luego resultó que la calidad de los platos fue realmente buena. Existe una amplia variedad de tapas que se podían denominar “de diseño”, es decir, ingredientes poco usuales, en cantidades un tanto escasas pero cuya presentación es muy agradable a la vista. Luego resulta que el sabor de las tapas también es agradable al paladar. En resumen, tapas de poca cantidad pero de alta calidad. También disponen de una amplia carta de vinos donde se incluyen productos internacionales. Una cena aceptable puede salir por unos 25-30 € por persona.
Su valoración:
Monastrell
Una opción segura. Tras varias visitas es uno de estos locales que mejora día a día, tanto en la comida, el vino, las cervezas, el servicio y la R.C.P.
Tomamos de primero una sopa de melón y un timbal de morcilla con puerro y manzana caramelizada. De segundo plato dos arroces de bacalao con calabacín y de postre brownie de chocolate con helado de piña y tartaleta de ciruela con helado.
Vino viña Mein Ribeiro principalmente Treixadura con otras variedades autoctonas (buen asesoramiento, vino excelente)
1 refresco, agua, cortado y un buen té negro.
38€
Su valoración:
mikeymedio
mikeymedio. presentacion ejemplar,trato exquisito y cocina cuidada y estupenda,precio calidad precio excelente sobre todo en pareja!!!!!!
Su valoración:
senecor
Te encantará. Esta en plena zona Cánovas, y sin lugar a dudas llama la atención por su toque soberbio y lujoso. La comida o más bien sus platos se dirigen no a llenar los estómagos sino a sorprender a la vista, pues te lo sirven todo de forma muy artistica y creativa pero lo que es llenar el estómago más bien no lo llena, cabe la posibilidad de que te quedes con hambre. El caso es que las intenciones de este precioso y detallista restaurante no es solo dar de comer y servir bien, va más allá, es por ello ese esmero por ser originales mostrando su maestria.
Lo recomiendo para cenas especiales, intimas o con intenciones subliminales
Su valoración:
jotoba
Bueno pero escaso. Este restaurante no es de los que van conmigo, ya que aqui los platos sueler ser bajo mi punto de vista un poquito escasos, yo me decanto mas por los restaurantes en los que las raciones son un poquito mas generosas. Eso no quiere decir que este restaurante no este bien, ya que la vez que yo estuve salí con hambre, pero todo lo que prove estuvo delicioso, para mi gusto solo les faltaser un poquito mas generosos a la hora de prepara los platos y poner un poquito mas de cantidad, pero del resto esta muy bien, el servicio muy amable y respetuoso con los clientes y el local muy bien decorado.
Su valoración:
josanar
Ideal en pareja. Este restaurante tiene tantas cosas buenas que realmente no sabria por donde empezar.
Punto uno, la ubicación. Enclavado en la zona Cánovas, resulta perfecto para no tener que irse a cas después de la cena.
Desde el principio, incluso antes de entrar ya salta a la vista de que es un lugar diferente, un lugar de esos donde prima el diseño y el buen gusto, y no me refiero sólo a la decoraciín del local, sino al estilo de los platos que te vas a encontrar. Elaborados cuidados hasta el último detalle, los platos son una gozada no sólo para la vista sino también para el gusto, todo un festín para tus papilas.
Por poner algo negativo, he de advertir a aquellos que se quejan si los platos no están repletos hasta los bordes, en este lugar no encontrareis eso. En mi caso, no tengo queja en cuanto a la cantidad de comida, pero se que hay auténticos estómagos con patas que prefieren otro tipo de comida.
Su valoración:
labuenasuerte
Apto para una velada tranquila. Este restaurante adopta el nombre de uno de los personajes del Tirant Lo Blanch, y es perfecto para una velada tranquila con tu pareja. Bien situado en el corazón de la zona de Cánovas (luego tienes muchos garitos a mano para tomar una copa), y mucho más grande de lo que parece (hay dos comedores).
A mí no me va mucho esta cocina creativa, aunque sea de inspiración mediterránea e incluso de mercado, pero conozco a gente que el encanta y, además, se puede probar un menú degustación bastante apetecible con entrantes y carne.
Las mesas son grandes y con buena separación (no oyes la conversación del vecino), y además la iluminación es peculiar, enormes tubos que bajan del techo con la luz interior.
