Restaurantes con jardín en Granada

Antes hablábamos de paraíso y no hacíamos por ir de guays, te lo aseguramos. Si no nos crees, vuelve a decírnoslo después de haber visitado el Restaurante Las Tomasas, en pleno corazón del mítico Barrio del Albaicín. ¿Se puede pagar con dinero tomar unos vinos en un carmen tradicional mientras, justo frente a ti, se yergue orgullosa como siempre la Alhambra de Granada? Pues oye: sí que se puede pagar, y lo mejor de todo es que tampoco te vas a salir por un pico, que nunca viene mal cuidar la salud de la economía.

Abierto desde finales de los años 80, el Restaurante Las Tomasas dispone de carta de temporada en la que destacan sus especialidades en carne de ternera y la presa de cerdo ibérico, así como sus platos de rodaballo a la plancha y su tartar de atún de almadraba. Para nosotros, uno de los mejores restaurantes con jardín en Granada.

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De carmen a carmen y tiramos porque nos toca. Vale, ya paramos. Lo que no para es la magia del Albaicín, que ahora nos conduce directamente a la orilla del río Darro para conocer el precioso patio interior de Restaurante El Trillo. Se trata de un establecimiento con un encanto fuera de lo normal: un edificio tradicional completamente restaurado y una vieja huerta de frutales convertida ahora en un jardín donde parece que el paso del tiempo se detiene mientras degustas recetas únicas de la cocina mediterránea.

¿Qué nos ofrece su carta? Pues de todo un poco, pero cada plato reinterpretado para casar de forma admirable lo clásico con lo más rompedor. Tienes, por ejemplo, arroz con jabalí y setas, salmorejo con aguacate y remolacha o arroz negro con habas y chipirones. ¿Qué? ¿Hay hambre? Si buscabas un restaurante con encanto en Granada, ¡ya lo has encontrado!

¿Te has quedado con ganas de más Albaicín? No nos extraña, la verdad. Es un lugar verdaderamente irrepetible. Hasta Bill Clinton lo puso por escrito una vez. Pues nada: tú mandas. Vamos a visitar otro rinconcito pegado a la Alhambra donde podrás comer con tu pareja o celebrar un cumpleaños o un ascenso con tus amigos. Estamos hablando del Restaurante Jardines Alberto, un mesón con vistas incomparables rodeado de palmeras y especies exóticas, en cuya carta podrás encontrar originales platos de inspiración nazarí.

Imagina que viajas de vuelta al siglo XIII para comer como comían los habitantes de la Alhambra. Prueba su famoso cordero del visir y su ensalada Garnatí con espinacas, queso, pasas y vinagreta. Si tiene el día de pescado, su salmón Iskabay Almorí es uno de sus platos estrella. Otro de los mejores restaurantes con jardín en Granada.

Pongámonos un poquito serios porque ahora vamos a hablar de un sitio con más de cien años de historia. Empezó allá por 1897 llamándose Venta de Eritaña, una palabreja derivada del fenicio que quiere decir “tierra roja”. Para que te hagas una idea: en los salones de este establecimiento presentó García Lorca su revista “El Gallo” en 1928. Ahora, renombrado como Restaurante Asador La Casona, este mítico lugar se posiciona como uno de los primeros a tener en cuenta para la celebración de eventos importantes.

Elige: sala con todas las comodidades o jardín mozárabe para disfrutar de las flores y de una temperatura de lo más agradable. Con respecto a la comida, ya te puedes imaginar: tienes tablas de ibéricos, solomillos, entrecots, secretos, costillares y una carta de vinos de la tierra ideal para regarlo todo. Uno de los restaurantes con jardín en Granada de visita obligatoria.

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No nos podemos resistir a volver, antes de terminar, de nuevo al Barrio del Albaicín. Si después de subir las cuestas, hacer miles de fotos y quedarte embobado viendo como la Alhambra va poco a poco creciendo en el horizonte, tal vez quieras reponer fuerzas en un carmen de estilo morisco en pleno Sacromonte. ¿De qué sitio hablamos ahora? Pues nada más y nada menos que del Restaurante Mirador de Morayma, donde cuenta la leyenda que habitó la mismísima esposa de Boabdil durante la toma de la ciudad por los Reyes Católicos.

Este restaurante está especializado en cocina popular granadina, pero lo que más llama la atención son sus vinos, elaborados a partir de una viña ecológica de la Alpujarra. Nosotros recomendamos probar las manitas de cerdo deshuesadas con salsa de almendras, una delicia.

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