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7 comentarios
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RUBÉN
Ayer por la tarde fui con dos amigos a tomar algo. Pedimos: una cerveza (yo), un zumo de tomate y un cubata. Después de tomar las consumiciones nos sentamos en un sofá al fondo que estaba vacío. Vino un camarero moreno, con bigote y con acento extranjero, maleducado, grosero, antipático y borde, y nos dijo: "¿Estáis ahí sentados sin más, sin consumir nada? Hay más clientes en el local". Le dijimos que habíamos consumido y además ese sofá y toda la zona de alrededor estaba vacía. Nos fuimos del Círculo de Bellas Artes con una muy mala sensación por lo mal que nos había tratado este "señor" camarero.
ADARTIA
Un lugar absolutamente desagradable, pésimo servicio antipático y sin profesionalidad no saben ni hacer una infusión, ponen el aire acondicionado cuando en el exterior llueve o es pleno invierno te obligan a estar con abrigo en el interior , un suplicio pedir la factura LO DEMORAN HASTA EL INFINITO ..... NULA RELACION CALIDAD PRECIO ,CARISIMO PARA LO QUE OFRECEN , para no volver ,una pena que el círculo tenga esta cafetería.
Monica
no lo recomiendo. El servicio fue muy lento, tardaron más de media hora en atendernos y nada agradables. La comida de muy mala calidad, tanto los churros como el pan era congelado y nos lo sirvieron frio. La relacion calidad precio muy cara . No pienso volver.
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Penelope
En una palabra, exquisito.
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Anónimo
Icechurry. La pecera desde que han renovado a los encargados se ha convertido en un sitio mucho mas agradable de lo que era antes ademas si se va a la hora de la comida se podra degustar de un menu precio calidad muy bueno,y es mas ahora en verano con esos ventiladores de la terraza con vaporizadores de agua se esta de lujo.
Su valoración:
alain
Un café malo y caro. Me da igual que sea la cafetería del Círculo de Bellas Artes. Me da igual que se encuentre en la calle Alcalá. Y me da igual que tenga siempre buena clientela. Porque normalmente un establecimiento debería (digo sólo debería) de pagarse por la calidad del servicio. Y en la Pecera (como dije, la cafetería del famoso Círculo) pues ésta deja bastante que desear. Un café malo y además caro. Este fue mi resultado. Al Círculo de Bellas Artes iré todas las veces que pueda, a su cafetería no creo que vuelva mucho...
Su valoración:
godi
precio aceptable, calidad no tanto. Entrar en La Pecera es entrar en un sitio con solera. Con algo de imaginación vemos grandes butacones de cuero ocupados por señores (sólo señores) bigotudos, pipa en boca. La Pecera es el apodo que le puso la gente que no podía entrar en el Círculo (reservado para un puñado de pudientes) y que veían a los elegidos a través de los grandes ventanales de la calle Alcalá, como si de una pecera se tratara.
Hoy todos podemos entrar. No hay grandes butacones, y sí enormes e incómodas sillas. Por algo más de 11 euros tienes menú a elegir con varios platos. Los nombres son a veces rimbombantes y la calidad deja en ocasiones en mal lugar tan señalado entorno. No hay que esperar cocina de diseño, ni alardes de alta cocina.
Pero estás en el Círculo de Bellas Artes, un añadido con el que quedarás de perlas en tu próxima cita.
