Discotecas gay en Chueca

Nuestro tour de las mejores discotecas gay en Chueca empieza, como no podía ser de otra manera tratándose de este tema, en la mítica Calle Libertad, número 34, donde se encuentra una de las discotecas de ambiente con más buen rollo y diversidad de todo el centro de Madrid. Hablamos, por supuesto, de Black & White: un local genial para comenzar (o terminar) una noche de finde por todo lo alto.

Es un sitio estupendo para conocer gente o, simplemente, para echar el rato con los amigos bailando y charlando animadamente. Merece la pena preguntar por su carta de cócteles, ya que tienen combinados la mar de buenos y a precios bastante razonables.

Si queréis ambientazo del bueno en todo un clásico de las noches de Chueca, entonces tenéis que ir a echaros unos bailes en Disco Rick’s, que se encuentra en el número 8 de la Calle del Clavel. Nos encontramos ante un pub y discoteca de lo más cuco, pero al que no le falta ni un detalle para pasarlo en grande solo o con amigos. Aunque ya os decimos que aquí todo el mundo es tratado como un viejo conocido.

Este local cuenta con una iluminación tenue de lo más sugerente y sirve sólo las mejores marcas. Destaca sobre todo por sus eventos temáticos, en especial los enfocados a la comunidad bear, pero nunca cierran sus puertas a nadie que sepa, ante todo, respetar y divertirse.

Descubre las mejores discotecas de Chueca.

Nos vamos ahora a otro de los pilares de la comunidad LGBTIQ+ en Madrid cuando se trata de cuestiones de ocio nocturno. Ponemos rumbo a la Calle Pelayo, número 59, para disfrutar al máximo de Delirio: uno de los locales más chic, completos y comprometidos con la diversidad de todo Chueca. De hecho, su filosofía de negocio se basa en sólo dos puntos: ofrecer un servicio de calidad excepcional y apoyar la causa de la tolerancia y la difusión de la cultura de la sexualidad no normativa.

Hablamos de un lugar increíble para tomar una copa, para echar unos bailes o para, simplemente, disfrutar de un ambiente de lo más sofisticado y moderno. Cabe destacar que el interior del local fue diseñado por el premiado estudio de Tomás Alía. ¡Sólo por eso ya merece la pena acercarse a conocerlo!

A medio camino entre Chueca y Gran Vía, en pleno corazón de Madrid, late con fuerza otro de los locales donde la noche da de sí todo lo posible. Nos toca acercarnos en esta ocasión hasta el número 7 de la Calle Barbieri para pasar un ratito en Studio 54: la mítica discoteca inspirada en el legendario sitio neoyorquino que durante tantos años fue punto de encuentro de la cultura alternativa americana.

En Studio 54 hay aforo para unas 300 personas, aproximadamente, así como espacios especiales para eventos privados, como es el caso de la Sala iPod, de color blanco y formada a base de cubos que cambian de color. Si queréis celebrar un pequeño evento privado poneos en contacto con sus responsables. ¡Descubre una de las discotecas gay en Chueca más populares!

Aquí tienes los mejores bares de copas de Chueca.

Regresamos un momentito a la Calle Pelayo, pero en esta ocasión nos quedamos en el número 4, que nos hemos dejado un local que no puede quedarse fuera de esta lista de ninguna manera. Estamos hablando, por si alguien albergaba alguna duda, de Bears Bar Madrid: uno de los locales estrella de la comunidad bear de la capital del reino. La auténtica Meca de los hombres peludos que buscan marcha y compañía en las noches de Chueca.

Ojito aquí, sobre todo, con las fiestas temáticas y las promociones, que las hay a mansalva. Sus Noches Nudistas están entre sus platos fuertes dentro del calendario anual, pero siempre es posible encontrar un plan genial cualquier fin de semana. ¡Sólo hay que dejarse llevar!

Ponemos la guinda del pastel en este recorrido por las mejores discotecas gay en Chueca nada menos que en la Calle de las Infantas, número 9, muy cerquita de la conocida Plaza Pedro Zerolo. Aquí tiene sus puertas abiertas otro de los locales emblemáticos de los osos madrileños: Hot Bar. En apariencia no es más un pub nocturno que una discoteca, pero creednos: lo bueno no se ve a primera vista.

En su planta baja cuenta con un cuarto oscuro de lo más sugerente, frecuentado sobre todo por gente madurita. Puedes ir a la aventura si te lo pide el cuerpo o quedarte en su siempre animada barra, donde también encontrarás mucha (y muy buena) conversación, así como cócteles deliciosos.