Pueblos de la sierra de Madrid con encanto

Arrancamos nuestra ruta por estos pueblos de la sierra de Madrid con encanto poniendo rumbo norte y subiendo un poquito, hasta alcanzar una cota de 1147 metros, justo a la sombra del pico La Najarra. Estamos en Miraflores de la Sierra, una localidad que no llega a los 7000 habitantes en sus apenas 56 kilómetros cuadrados de extensión, por lo que es un lugar siempre recomendable para quienes busquen, ante todo, un remanso de paz lejos de la ciudad.

De su patrimonio histórico tenemos que señalar, como es lógico, su magnífica iglesia Plaza del Álamo, principal foco de actividad del pueblo, así como su colección de fuentes antiguas y, desde luego, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XV. Si tenéis la oportunidad de viajar en otoño, no os perdáis sus jornadas micológicas, que estamos buena tierra de setas.

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Cambiamos radicalmente de dirección y nos dirigimos ahora al sur de la provincia. En concreto, nuestro destino se encuentra en la comarca de Las Vegas, en un pequeño pueblito serrano que ha conseguido fama nacional e internacional gracias a un licor de elaboración tradicional al que da nombres. Nos referimos a Chinchón: una localidad de menos de 6000 habitantes que, sin embargo, se encuentra entre los municipios más y mejor conocidos de Madrid.

Pero que sea conocido, como decíamos al principio, no implica que no sea capaz de sorprendernos. Para comprobarlo, no tenéis más que dirigiros a la Plaza Mayor: un soberbio ejemplo de la arquitectura señorial del siglo XVII, que los más cinéfilos seguro que recordaréis por una película tan mítica como La vuelta al mundo en 80 días, de 1956. Desde Salir.com os animamos a dar cuenta de un buen asado de la sierra en sus restaurantes y, desde luego, a brindar con una copita de chinchón.

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Nos dejamos caer ahora por el Valle del Lozoya, dejando atrás Soto del Real y La Granja de San Ildefonso, para pasar un día de lo más apañado en la localidad de Rascafría. No serían pocos los que, al ser preguntados, colocarían a este municipio a la cabeza de cualquier lista de los pueblos en la sierra de Madrid con más encanto… y no se equivocarían, porque aquí uno verdaderamente siente que el tiempo fluye a un ritmo distinto, mucho más pausado, dándonos la oportunidad de disfrutar de la vida más intensamente.

De Rascafría tenemos que señalar, sí o sí, el impresionante Puente del Perdón, que probablemente sea uno de los monumentos más vistosos y emblemáticos de la Sierra de Guadarrama. Y para seguir ahondando en los parajes naturales de este pequeño paraíso de montaña, tenemos que dirigirnos hasta las preciosas Cascadas del Purgatorio, en el arroyo del Aguilón. Sin duda, otro de los mejores pueblos de la sierra de Madrid con encanto.

Casi en el límite con la provincia de Guadalajara se encuentra El Berrueco, primorosamente encajado entre el macizo de La Cabrera y el embalse de El Atazar. Con una población de apenas 800 habitantes, nos encontramos ante uno de los pueblos más pequeñitos, coquetos y serenos de esta lista, perfecto para cuando lo que de verdad apetece es perder de vista y borrar de la memoria (aunque sólo sea por unas horas) el bullicio del centro de Madrid.

De su patrimonio histórico quizá el elemento más distinto de El Berrueco es su famosa picota: una columna que servía como escenario para ajusticiamientos públicos, cuyo origen se remonta nada menos que al siglo XI. Es una de las tres últimas que actualmente se conservan en la Comunidad de Madrid, y que cada año atrae a no pocos visitantes.

Conduciendo sólo unos minutos hacia el sur desde El Berrueco, nos adentramos en el corazón de la comarca del Jarama, muy conocida por sus asentamientos romanos y visigóticos. En concreto, en esta ocasión nos dirigimos hasta el pueblo de Torrelaguna: un municipio de unos 4900 habitantes con una extensión de 43 kilómetros cuadrados, que ocupa un lugar prominente en la historia de España por ser la cuna del Cardenal Cisneros.

Fue precisamente este insigne personaje el principal impulsor de su monumento más conocido y visitado: la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, del siglo XV, un ejemplo magnífico de la fusión del arte gótico con el mudéjar. Si os decidís a visitar este pueblo, no os arrepentiréis de probar los exquisitos pimientos rellenos de Casa Moraleda.

Si hay una maravilla de la sierra de Madrid que merece la pena ver aunque sólo sea una vez en la vida, ésa es sin duda el casco urbano (declarado Bien de Interés Cultural) de Buitrago del Lozoya: una localidad con aires medievales situada a apenas 70 kilómetros de la capital. Rodeado por una muralla cristiana y otra musulmana, su centro se encuentra sobre un promontorio que se alza en el curso del río Lozoya, ofreciendo tanto desde lo alto como a pie de calle unas vistas realmente sensacionales.

Dentro del recinto amurallado se encuentra el Castillo de Buitrago del Lozoya, también llamado a menudo La Alcazaba, que se encuentra en proceso de restauración pero que puede visitarse y es empleado como escenario para numerosos eventos festivos y culturales. También merece mucho la pena visitar el Museo Picasso – Colección Eugenio Arias, compuesto por obras que el artista malagueño regaló a su amigo y peluquero.

Es el turno ahora de otro de los pueblos de la sierra de Madrid con encanto situado en una localidad con fama a nivel nacional como es Manzanares El Real. Es un punto destacado de la ruta del Camino de Santiago que arranca desde Madrid y, sobre todo, umbral privilegiado del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Tanto si queréis disfrutar de un pueblo con historia como si queréis apartaros del camino hollado y disfrutar de la naturaleza más pura, este lugar se va a convertir en uno de vuestras escapadas fijas de fin de semana.

El Castillo Nuevo, que en allá por finales del siglo XV y principios del siglo XVI sirvió como residencia a la poderosa Casa de los Mendoza, es con total seguridad su monumento más conocido y representativo. Y si lo que queréis es refrescaros tras una jornada de visita, podéis pegaros un chapuzón en el Embalse de Santillana.

Al ladito de Navacerrada, casi en la linde de la provincia de Segovia, se encuentra uno de los pueblos con encanto en la sierra de Madrid donde más bonito es ver caer la nieve en invierno. De esto no tenemos pruebas, pero tampoco dudas. Y si vosotros las tenéis, es muy fácil sacaros de ellas: poned rumbo noroeste desde la capital y pasad una mañana en esta maravilla de lugar en cuando lleguen los primeros fríos.

Cercedilla cuenta con una gran tradición senderista, con numerosas rutas que parten desde el pueblo y exploran los paisajes de las comarcas aledañas. Una de las sendas más conocidas es que lleva hasta el Pino de la Cadena: el árbol más famoso de toda la Sierra de Guadarrama, que protagoniza una popular historia romántica.

¿Y si te decimos que uno de los pueblos más bonitos de la sierra de Madrid sólo tiene 75 habitantes? De hecho, en el año 2020 figuró como el tercer municipio menos poblado de toda la provincia, de manera que aquí tenéis un nombre que todos los amantes de la soledad y la paz deberíais subrayas en fluorescente indeleble: La Hiruela.

Se encuentra justo al pie del Pico del Lobo y llama la atención, en primer lugar, por su interesantísima muestra de la llamada arquitectura negra: construcciones de manufactura popular cuyo principal componente es la pizarra, que le da su particular y reconocible tono oscuro. Además, esta pequeña villa mantiene en un excelente estado de conservación tanto su molino como si viejo colmenar.

Vamos ahora hasta otro pueblecito de la Sierra Norte de Madrid que es muy conocido en toda la comunidad por sus calles llenas de esculturas que representan escenas de la vida tradicional. Hablamos, desde luego, de ese rinconcito montañoso tan encantador que es Garganta de los Montes: una localidad de apenas 400 habitantes con hermosas vistas y buenos sitios donde disfrutar de la cocina regional.

Tanto Garganta de los Montes como el núcleo poblacional de El Cuadrón, dependiente del municipio, son parajes muy apreciados por los amantes del agroturismo y de las rutas de senderismo, como la que lleva hasta la Chorrera de los Litueros o la Senda Ecológica de Canencia, en la que podréis descubrir unos bosques y arroyos que parecen directamente sacados de la Tierra Media.

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Seguimos este listado de los pueblos de la sierra de Madrid con encanto en la Sierra del Rincón, encajado en un hueco entre laderas que parece abierto por la mano de un coloso. Aquí nos espera nuestra siguiente parada en este recorrido por los pueblos más encantadores de Madrid. Es el turno de pasarnos a visitar Horcajuelo de la Sierra: un verdadero ejemplo de integración del espacio urbano en el entorno natural, dado que todos sus puntos de interés turístico están enfocados a la conservación del medio ambiente y de la vida rural tradicional.

En cierto sentido, viajar a Horcajuelo de la Sierra es hacer un viaje en el tiempo a una época mucho menos acelerada que la nuestra y, desde luego, más preocupada por mantener viva la relación entre el ser humano y la naturaleza. Una muestra de ello la tenemos en el museo etnográfico, ubicado en una antigua vivienda rehabilitada a tal fin.

Terminamos nuestra ruta de pueblos de la sierra de Madrid regresando al Valle del Jarama, a unos 60 kilómetros de la capital del reino, para visitar las calles de uno de los pueblos más bonitos y también enigmáticos de toda la comarca. Se trata de Patones de Arriba, una localidad declarada Bien de Interés Cultural que cuenta con la peculiaridad de que, hasta mediados del siglo XVIII, contaba con su propio “rey-alcalde”, un cargo hereditario cuyo origen se remonta a la Reconquista y que era conocido en la zona como “Rey de los Patones”.

Aunque la mayor parte de la población emigró a la cercana localidad de Patones de Abajo en los años 40 del pasado siglo, todavía quedan muchas cosas por ver en este pequeño pueblo. La Iglesia de San José, fechada en el siglo XVII, es un buen sitio para empezar. También es muy recomendable visitar el Ecomuseo de la pizarra, donde se explica la importancia de este material en la arquitectura local.

Aquí te descubrimos los restaurantes más románticos de Patones de Arriba para que disfrutes de tu escapada.

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