Dónde se rodó El Señor de los Anillos
Las películas de ''El Señor de los Anillos'', basadas en los libros del escritor sudafricano J.R.R Tolkien, han marcado a una generación completa de espectadores. Pero nada de esto habría sido posible si, cada uno de los planos que componen las películas, hubieran sido grabados en otras localizaciones. Dichas localizaciones aportan una estética y una personalidad propias a las películas. Envuelven al espectador desde el primer momento, desde el pacífico Hobbiton hasta las profundidades oscuras de Mordor, haciendo que se sienta uno más de los protagonistas de esta historia universal, acompañando a Frodo en su peregrinación para destruir el Anillo.
Para satisfacer vuestra curiosidad, hoy en Salir.com, os vamos a revelar los lugares donde se rodó El Señor de los Anillos. La mayoría de estos escenarios los podemos encontrar en la increíble Nueva Zelanda, uno de los países con los paisajes más hermosos de nuestro planeta. Así que abróchense los cinturones y prepárense para recorrer sus montañas, sus valles y sus colinas.
Índice
Matamata, uno de los lugares de El Señor de los Anillos
El Señor de los Anillos es una historia épica que representa, una vez más, la lucha del bien contra el mal. Ha sido capaz de enamorar a medio mundo, así como de marcar un antes y después en la historia del cine de fantasía, todo ello gracias a sus increíbles efectos especiales (para la época, aunque hay que decir que han resistido muy bien el paso del tiempo), sus entrañables personajes (como los hobbits protagonistas, Aragorn o Gandalf) y sus impresionantes batallas.
Parece increíble que esto existe ¿verdad? Pues existe y sirvió de escenario para rodar las escenas de Hobbiton y La Comarca, el lugar donde, pacíficamente, vivían los hobbits hasta que Sauron comenzó su nueva guerra del Anillo. El pueblo en el que esta basado y que, por supuesto, podéis visitar se llama Matamata.
En este pequeño pueblo de Nueva Zelanda se conservan gran parte de los decorados que se utilizaron para rodar las películas de El Señor de los Anillos, por lo que, literalmente, te sentirás en la casa-madriguera de la familia Bolsón. Un lugar espectacular que merece la pena visitar, seas fan de las películas o no.
Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda y El Señor de los Anillos
De toda la lista, quizá este sea el lugar más difícil de reconocer de la película. Este bellísimo paisaje, ubicado en el Parque Nacional Tongariro (uno de los más importantes de Nueva Zelanda) el viajero se quedará boquiabierto. Pues bien, en este idílico paisaje dominado por un lago esmeralda se grabaron las escenas del Monte del Destino, donde Frodo y Sam acuden para destruir el Anillo de una vez por todas.
Gracias a la magia del cine, y también a un poco de animación y retoque digital, este lugar de ensueño se convirtió en el escenario del reverso oscuro de la esta legendaria trilogía de películas. Más allá de las películas, es un lugar que merece la pena ser visitado: desde sus alturas lograrás algunas de las mejores vistas de toda Nueva Zelanda.
Glenorchy
Este lugar también es bastante difícil de localizar en la película, pero con un poco de esfuerzo seguro que lo podréis adivinar. ¿No? Venga, va, otro intento, os dejamos unos segundos más. ¿Todavía tampoco? Pues si no lo has adivinado todavía, déjame decirte que en este apacible y colorido valle se ubicó la oscura fortaleza de Isengard. Se encuentra en Glenorchy, otro de los escenarios donde se rodó El Señor de los Anillos.
En la película, Saruman, un malvado mago aliado de Sauron, tiene aquí su fortaleza. Merry y Pippin llegarán allí de casualidad, y de la misma forma se encuentran con los Ents (árboles que caminan), raza junto a la que derrocan a Saruman, dejándonos una de las escenas más míticas de la película.
Llanuras de Canterbury, otro lugar donde se filmó El Señor de los Anillos
Estamos seguro de que esta localización será muy reconocible por los auténticos fans de la saga. En estas llanuras de Canterbury, también en Nueva Zelanda, se recreó, ni más ni menos, que a Edoras, la capital del reino de Rohan, una oscura ciudad estéticamente medieval que cayó en las garras de Sauron.
Lo más curioso de esta localización es que, en ningún momento, se utilizaron efectos especiales ni gráficos de ordenador. En su lugar, se construyó un enorme set de rodaje que, junto con la belleza propia y personal del lugar, dotó a la película de una magia y una atmósfera más que creíble.
Twizel
Para terminar esta lista de los lugares donde se rodó El Señor de los Anillos, os presentamos a Twizel, un enorme y enmudecedor valle donde, virtualmente, se levantó la imponente ciudad de Minas Tirith. En este lugar se desarrolla la más espectacular batalla de las tres películas y una de las más impresionantes de la historia del cine.
Al ser propiedad privada, tendréis que contratar un tour especial. Pero, sin duda, merece la pena con creces, pues os enseñarán todos y cada uno de los puntos donde fue grabada esta batalla inolvidable. Podréis sentir, incluso, la emoción de las peleas y los planos frenéticos en vuestras propias carnes.
